martes, 22 de febrero de 2011

Noche nefasta, por culpa de los equipos

Bueno, lo primero que hay que decir es que las cosas no se hacen con la intención de que salgan mal. Pero cuando ya son varias las veces (que salen mal), y no hay intención, el problema reside en que el que hace que todo suene como tenga que sonar, no esté capacitado para ello. 

Así se podría resumir la calidad musical vivida este pasado sábado en el Salón de Celebraciones Las Marismas, donde GALLERA aumentó su número de conciertos este año y en el que como antes se mencionaba, el sonido fue patético. Se podría decir que en una Berbena de Barrio de los 80, hubiera habido una mejor organización y calidad del sonido.

Y digo organización porque otro de los puntos clave de la noche en cuanto a lo que nos afecta, que es GALLERA, estuvo en el gran recorte del repertorio que traíamos preparado y que fue sustituido por un streapteasse que nunca llegó a realizarse. Los fans que se dieron cita no comprendían como pudo durar tan poco el concierto de GALLERA y no paraban de murmullear que ni se escuchaban ni se entendían las letras.

Paradójicamente, por "culpa" del sonido, mucha gente cayó como cucarachas en los controles de la Guardia Civil repartidos por las afueras del Polígono Industrial, puesto que se anunció varias veces por megafonía que se abstuvieran de coger sus vehículos pero no se llegó a entender ni eso.

El técnico de sonido la lió, y ésta vez no tiene escusas posibles. Quizá hizo falta más equipo para dar consistencia sonora en un gran local y conseguir que la música llegue y emocione al personal.



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